Una vistazo al sector lácteo nacional
Una alimentación suficiente, adecuada, balanceada, variada e inocua, es fundamental para una buena calidad de vida, los productos lácteos son definitivamente una opción que contiene todos estos atributos.
En Guatemala existe una agro cadena que provee parte de la oferta de productos lácteos, la cual está compuesta por 14,000 productores primarios, 500 medios de transporte, 380 industrias transformadoras y más de 1,500 puntos de distribución y venta, en general se generan más de 46,000 empleos directos. Estos empleos inyectan a la economía nacional cientos de millones de quetzales diariamente, especialmente en el área rural del país.
La actividad láctea nacional es un verdadero y valioso motor de desarrollo, su impacto social no es menos importante, los productos lácteos: leche, queso y crema, se encuentran este los productos de la Canasta Básica Alimentaria de los guatemaltecos y representan, en valor el 23% de dicho indicador.
La niñez, jóvenes y personas de la tercera edad, son los más beneficiados por sus ventajas nutricionales, la preferencia del consumo de lácteos, por la gran versatilidad de ingesta, aunque nuestro país apenas el consumo es menor de 60 litros por habitante al año, lo cual se considera muy por debajo de lo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que estima 150 litros por habitante al año, los convierten en productos favoritos para el apoyo a la correcta nutrición.
Desde lo ambiental, la lechería es parte del sub sector ganadero bovino del país, dicho sub sector ocupa la no despreciable superficie de 1.8 millones de hectáreas (MAGA 2016), en las fincas ganaderas se practica principalmente una ganadería extensiva que podría calificarse de “poco tecnificada y productiva”. En tal sentido desde ASODEL estamos comprometidos con impulsar una ganadería sostenible con bajas emisiones de gases efecto invernadero, la cual establece las acciones a seguir para alcanzar una producción más intensiva, eficiente y resilente al cambio climático.
La industria nacional está conformada por dos tipos de empresas, las medianas de gran tradición familiar y las denominadas pequeñas industrias rurales, en ambos casos se han especializado en ofrecer productos frescos que son parte de la gastronomía nacional.
Durante la pandemia ASODEL desarrollo una campaña para promocionar el consumo de los productos lácteos nacionales, al cuestionar a los consumidores, reaccionaron positivamente sobre las marcas nacionales, con gran nivel de preferencia.
Parte de esta aceptación, comprendemos que proviene de la conciencia de los guatemaltecos sobre lo importante del sector, gracias a la calidad y variedad de la oferta, esto sin duda es un gran compromiso para seguir mejorando y ganar la preferencia de las nuevas generaciones, el crecimiento de la industria láctea nacional depende de estos compromisos: productos lácteos sanos, nutritivos y sostenibles, mejor si la compra tiene un efecto en la mejor calidad de vida de los guatemaltecos.